Mi Anecdota comienza en una tarde alegre ,me quedé de ver con unos amigos por la tarde una salida normal de amigos ,después empezaba a oscurecer y cada quien se tenía que ir a su casa, yo me fui con un amigo ya que el disponía de bicicleta,no se de dónde salió la brillante idea de bajar por una carretera sin terminar empinada más conocida como la calera,nos bajamos por ahí y empezamos a agarrar velocidad y los frenos no respondían nos percatamos de que al final de la carretera había un Rotoplas al final del camino,a toda velocidad estábamos bajando y por suerte pasamos rosando el Rotoplas a unos cuantos centimetros,ya al final íbamos frenando con nuestros pies 🙂
Categorías